lunes, 24 de septiembre de 2012

Sonetos... John Keats


La semana pasada, en una entrada sobre John Keats, mencioné que haría una especial con su trabajo; pues bien, tras mucho pensar y decidir cuál de todos ellos dejaría, hice una selección de cinco. De manera muy particular disfrute de ellos, espero que ustedes también lo hagan. 

Y como se darán cuenta no pude resistir la tentación de añadirle imágenes, creo que representan en algo cada soneto.



PARA…

Si fuera un hombre apuesto mis suspiros tendrían
su eco en esas conchas de marfil, tus oídos,
y hallarían tu amable corazón: de esta forma
la pasión me armaría en mi empeño. Pero ¡ay!,
no soy un caballero que mata a su enemigo;
en mi pecho orgulloso no brilla la coraza;
ni soy feliz pastor del valle cuyos labios
temblaran ante alguna mirada de doncella.
Pero tengo que amarte y que llamarte dulce,
más dulce que la miel de rosas de Hibla
cuando están impregnadas de un rocío embriagante.
Probaré ese rocío, porque me favorece:
cuando la luna muestre su rostro macilento
cogeré algunas gotas con conjuros y hechizos.



A GEORGIANA AUGUSTA WYLIE

Ninfa de la sonrisa hacia abajo y la mirada
esquiva, ¿en qué momentos tan divinos del día
eres más fascinante? ¿Cuándo vas descarriada
entre los laberintos de la expresión más dulce,
o cuándo vas paseando tranquilamente en trance
de pensamiento sobrio? ¿O cuándo te apresuras,
desaliñada, a ver la luz de la mañana,
y eximes a las flores en tu intrincada danza?
Quizá cuando tus labios de rubí se separan
dulcemente y se quedan así mientras escuchas.
Pero fuiste educada para agradar del todo,
por eso no distingo cuál es tu mejor temple.
Y diré de igual forma qué Gracia es la que baila
Frente a Apolo mejor que todas las demás.

Nota: Soneto probablemente escrito de parte de su hermano George para la mujer de éste.



LAS ESTACIONES HUMANAS

Cuatro estaciones colman la dimensión del año;
cuatro estaciones obran en la mente del hombre:
su intensa primavera, cuando la fantasía
recoge en su amplio seno todo lo que es belleza;
su verano, en que gusta rumear plácidamente
ideas juveniles como alimento dulce
de primavera, y estos ensueños le aproximan
lo más cerca del cielo; tranquilas ensenadas
tiene el alma en su otoño, cuando, desocupado,
cierra el hombre sus alas, contento ante la vista
de las brumas, y deja pasar inadvertidas
las cosas bellas como cuando fluye un arroyo
junto a su puerta. Y tiene su invierno deformado,
pues su naturaleza mortal así lo exige.  



PARA—*

El mar del tiempo ha estado cinco años en reflujo
y ha arrastrado a la arena con su lento vaivén
desde que me enredó tu hermosa telaraña
y me atrapó cuando tu mano desenguantaba.
Y sin embrago nunca miro el cielo nocturno
sin ver en la memoria el brillo de tus ojos;
no puedo contemplar el color de la rosa
sin que hacia tu mejilla remonte mi alma el vuelo;
no puedo contemplar ningún brote de flores
sin que mi oído amable, prendado de tus labios
y atento a algún sonido de amor, sus maravillas
devore en un sentido negativo: tú eclipsas
toda felicidad con dulce remembranza;
y aflicción les procuras a mis goces queridos.



CUANDO SIENTO EL TEMOR DE QUE MI VIDA ACABE

Cuando siento el temor de que mi vida acabe
sin que mi pluma espigue mi fecundo cerebro,
sin que pilas de libros con caracteres guarden,
como ricos graneros, el grano madurado;
cuando observo en el rostro de la noche estrellada
vastos, nublados símbolos de romance sublime,
y pienso que no pueda vivir para rastrear
sus sombras con las manos mágicas del destino;
y cuando siento, hermosa criatura de un instante,
que ya nunca podré volver a ver tu imagen,
ni disfrutar tampoco del poderío idílico
del amor instintivo; entonces, en la orilla
del ancho mundo quedo solitario, y medito
hasta que amor y gloria naufragan en la nada.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Una historia en conjunto: Las hermanas Brontë

Retrato de las hermnas Brontë realizado por Branwell, su hermano en 1834


Charlotte nació el 21 de abril de 1816, en Thornton, Yorkshire. Tras la muerte de su madre es enviada junto a Emily al colegio Clergy Daughters, en Cowan Bridge, en 1824; lugar donde se encontraban además sus hermanas mayores María y Elizabeth, quienes murieron en 1825, al contraer tuberculosis por las pésimas condiciones en que se encontraba el colegio. En este modelo se inspiró para describir el siniestro internado de Lowood que encontramos en su novela Jane Eyre.

 Emily nació el 30 de julio de 1818, en Thornton, Yorkshire. Poseedora de un fuerte temperamento, y un carácter reservado y huraño, Emily se hizo cargo de administrar la casa de su familia tras la muerte de su tía, en  1842.

Anne nació el 17 de enero de 1817, fue la menor de los Brontë, su tía tuvo especial cuidado con ella; fue educada en familia por su padre y su tía hasta que a la edad de quince años ingresó a la escuela de Roe Head, lugar donde Charlotte era maestra.

La familia Brontë, se formó de la unión de Patrick Brontë con María Branwell; sus hijos fueron bautizados con los nombres de María, Elizabeth, Charlotte, Branwell, Emily y Anne. En 1821, se trasladaron a vivir desde Thornton a Haworth, en Yorkshire, Inglaterra lugar donde su padre  fue nombrado rector de la iglesia del lugar.

La madre muere en 1821, el 21 de septiembre;  tras los fallidos intentos por el padre de encontrar una esposa y madre para sus hijos la hermana de ésta, Elizabeth Branwell, se hace cargo, muy a su pesar, del cuidado de la familia. El trasladarse de Penzance hasta Haworth significó para ella abandonar las dos cosas en las que su vida se centraba: su amor a la vida social y a la religión metodista.

Se rehusó a hacerse cargo de la educación de las niñas, por lo que solo aceptó enseñarles conocimientos básicos de escritura y a coser. Patrick Brontë se vio obligado a encargarse de la educación de sus hijos, decidió por lo tanto enviar a María y Elizabeth, sus hijas mayores, a Cowan Bridge, internado pensado para las hijas de los clérigos, fue allí donde en 1824 envió también a Charlotte y Emily, quienes fueron retiradas más tarde al estallar una epidemia de tuberculosis; la que cobro la vida de las dos hijas las mayores de los Brontë. En este tiempo el único hijo varón, Branwell, asistió también a un colegio.

Tras las penosas circunstancias el padre decide educar de manera personal a sus hijos, fue así como durante cinco años y medio les impartió clases de lengua, historia, geografía y aritmética.

Para entretenerse los Brontë crearon un mundo de fantasia donde el sistema político, militar, judicial y social se hacían presentes; estos aspectos  reflejaban los de cualquier cuidad o país. De este juego surgieron sus primeras historias infantiles de los “Young Men”; también crearon una revista a imitación de una popular de la época (B!ackwood Magazine), en la que escribían e ilustraban encuadernándola a pequeña escala. Al tiempo estos juegos dieron pasos a la creación del mundo imaginario de Angria que se atribuyen principalmente a Charlotte y a Branwell, a pesar que los cuatro participaron en la creación de estos trabajos.

Charlotte, al ser la mayor de los cuatro y poseer un carácter autoritario, siempre organizó todos los entretenimientos para sus tiempos de ocio. Sin embargo, la situación cambió cuando ella es enviada a la edad de quince años al internado de Roe Head. Emily, quien siempre fue más cercana a Charlotte se unió a Anne; esta alianza dejó al margen a Brawnell. Del tiempo que se dedicaron a disfrutar de la naturaleza que rodeaba los páramos cercanos a la casa parroquial las hermanas crearon un nuevo mundo imaginario: el de Gondal y Gaaldine. A este mundo lo habitaron reyes, amantes, proscritos y fugitivos como por ejemplo: Lady Geralda, Olivia Vernon, Alexandrina Zenobia o Alexander Hybernia.

A su regreso de la escuela, Charlotte se dedicó a enseñarle a sus hermanas lo aprendido; posteriormente en 1835, Charlotte recibe la oferta para ser maestra de su antigua escuela y le es permitido llevar a una de sus hermanas, decidió por lo tanto llevar a Emily, a quien le correspondía por edad gozar del privilegio; sin embargo la quinta hija de la familia no logra adaptarse a la vida de la escuela y Anne tomó su puesto; iniciando así su educación un año antes de lo previsto.

Anne, consciente de que su futuro dependía de lo que aprendiera en Roe Head decidió aguantar, a pesar, que su permanencia en el lugar no fue fácil; aprendió música, canto, dibujo, francés, latín, alemán, historia, lengua, aritmética y geografía. No encontró apoyo en su hermana Charlotte, ya que ésta se pasaba por una crisis que le generó el estar dedicando su tiempo a enseñar, actividad que no era de su agrado, y no a escribir como era su fuerte deseo. En 1837, las dos hermanas regresaron a casa por solicitud de su padre al saber que Anne, su hija menor, había contraído un resfriado que se complicó más tarde.

En 1839, tras la insistencia de Anne por contribuir a la economía familiar  y convencida que su estancia en Roe Head había contribuido no solo a su formación académicamente sino que a la formación de su carácter y desarrollado su capacidad de resistencia, le es permitido trabajar como institutriz. Llegó en abril a la casa de Blake Hall perteneciente a la familia Ingham; donde se hizo cargo de educar a los dos mayores, a pesar de la ingobernabilidad de los pequeños y la indulgencia de los padres por sus acciones, Anne decidió permanecer allí; finalmente tras nueve meses de trabajo fue despedida a finales de ese mismo año. Nada de lo sucedido con la familia citada desmotivó  a Anne, quien consiguió un nuevo trabajo como institutriz en Thorp Geen, casa de la familia Robinson.  

Charlotte y Emily, viajaron a Bruselas en 1842; acompañadas de su padre llegaron en febrero hasta la escuela de Monsieur y Madame Heger, lugar donde esperaban mejorar su francés. Más tarde les he propuesto trabajar en el internado a cambio de quedarse de manera gratuita, ellas aceptaron y Charlotte comenzó a dar clases de inglés; mientras que Emily,  dio clases de música.

La muerte de su tía Elizabeth, llevó a todas las hermanas Brontë a retornar de sus labores fuera de casa, fue bajo esas circunstancias que Emily decidió quedarse para administrar la casa de su familia; Anne, por su parte regresó a casa de los Robinson con la intención de conseguir un puesto para su hermano Branwell, quien finalmente es aceptado como tutor del hijo de la familia y; Charlotte retornó a ocupar su puesto en el internado de Bruselas.

Durante la estancia de dos años y medio en casa de la familia Robinson, Branwell, se enamoró de Mrs. Robinson, y aunque no existen pruebas de que se hicieran amantes la situación para Anne se hizo insostenible, retornando a su casa en Haworth hacia mitad del año 1845. Tras el escándalo que significó esto para ambas familias e incapaz de soportar el rechazo de Mrs. Robinson, Branwell se entregó por completo a la bebida y al opio sin posibilidad de enmienda; para toda la familia la situación del único hijo varón se convirtió en su cruz; especialmente para Emily, quien a pesar de su carácter atendió a su hermano con paciencia y abnegación.   

Tras el hallazgo, por parte de Charlotte, de uno de los cuadernos en los que Emily se había dedicado a escribir y recopilar poemas propios, Anne le presenta uno con poemas de su autoría, por lo que Charlotte decidió preparar un pequeño volumen con una selección de poesía de las tres: veintiún poemas de Emily, que son considerados los mejores, otros de Anne y diecinueve de Charlotte, que se consideran como los menos atractivos; recordemos que ella desarrolla un trabajo magistral en lo narrativo. Esta publicación se realizó bajo los nombres de Currer Bell (Chalotte), Ellis Bell (Emily) y Acton Bell (Anne), se publicó en 1846 su primer libro titulado “Poemas”; del que se vendieron muy pocos ejemplares (en algunos escritos he leído dos y en otros tres), hecho que no desanimó para nada a las tres hermanas. El trabajo de Emily en esta recopilación es sobresaliente. Hoy, es considerada una de las mejores poetisas de su época, y admirada por su originalidad, su lírica y sus imaginativas referencias personales.

Más tarde enviaron a seis distintas editoriales tres de sus novelas: “Agnes Grey”, “Cumbres borrascosas” y “El profesor” correspondientes a Anne, Emily y Charlotte respectivamente; las dos primeras fueron aceptadas por Thomas Cautley Newby, edición para la cual debieron invertir cincuenta libras, mas la de Charlotte fue rechazada. Ella siguió buscando una editorial para su novela, pero un editor de la compañía Smith, Elder & Co. la invitó a presentar una novela de mayor extensión que le permitiera ser publicada en tres tomos. Dada la casualidad que Charlotte había terminado recientemente su novela Jane Eyre la envió y fue aceptada de inmediato, incluso fue publicada primero que la de sus hermanas.


Con el éxito y aceptación de Jane Eyre apareció una segunda edición de la novela, Newby, quiso aprovechar la ocasión y decidió publicar precipitadamente las novelas de Emily y Anne; resultado de este apuro fueron las no inclusiones de las correcciones, por lo que la publicación de las obras estuvo plagada de errores de ortografía y puntuación.


En 1847, comenzaron a aparecer sus novelas bajo los mismos seudónimos con los publicaran el libro de poemas; lo hizo primero, Jane Eyre, de Charlotte. Jane Eyre tuvo un éxito inmediato, a su vez escandalizó en su época por la manera directa que tiene al abordar las pasiones de su protagonista. Luego le siguió “Agnes Grey” de Anne que encuentra, también, una buena recepción en el publico y “Cumbres borrascosas” de Emily, esta última fue duramente criticada por lo novedoso de escribir las pasiones humanas sin ningún recato.


Tras la muerte de Branwell, en 1848, la salud de Emily, quien arrastraba un resfrío desde esa fecha empeoró al negarse a recibir algún tipo de medicación, la tuberculosis terminó por extinguir su vida el 19 de diciembre de 1848. Su cuerpo encontró descanso en la Iglesia de San Miguel de Todos los Santos en Haworth, West Yorkshire, Inglaterra.

Anne, a un año de la publicación de su segunda novela “La inquilina de Wildfell Hall” que apareció en 1848, murió siendo una nueva víctima de la tuberculosis el 28 de mayo de 1849, en Scarborough, un bello lugar costero al que ella insistió ir para que aportase a su recuperación, su estancia fue muy breve ya que murió a los pocos días de llegar, finalmente es en Scarborough donde su cuerpo descansa.

Charlotte, como única sobreviviente de las hermanas Brontë se quedó al cuidado de su padre y dedicando su tiempo a la literatura, aunque a su tiempo la fama le hace salir al mundo exterior como una escritora respetada, en este período sus editores le propusieron publicar nuevamente las obras de ella y sus hermanas; Charlotte trabajó en ello, pero se opuso a una edición de la última novela de Anne, “La inquilina de Wildfell Hall”, por considerar que el personaje de Arthur Hantingdon se asemejaba demasiado al carácter y la vida de su hermano Branwell; también, es en este proceso donde conoce a Elizabeth Gaskell, de quien se hizo amiga, mantuvo correspondencia y visitó su casa en Manchester.

Publicó "Shirley", en 1849, en la que aborda el impacto de la revolución industrial en su Yorkshire natal, y "Vilette", en 1853, en esta novela recuperó como argumento su experiencia en el internado de Bruselas, que la marcó para toda la vida. “El profesor” se publicó tiempo después de su muerte, en 1857.

En 1854, Charlotte se casó con el reverendo Arthur Bell Nicholls, suplente de su padre en la parroquia, el cuarto hombre que le propuso matrimonio, pero pocos meses después Charlotte, estando embarazada también enfermó y murió de tuberculosis el 31 de marzo de 1855.

Mi curiosidad con las obras de Charlotte Brontë, nació luego de haber visto la miniserie Jane Eyre; cuyos protagonistas, Mr. Rochester y Jane Eyre, fueron llevados a la pantalla chica por Toby Stephens y Ruth Wilson, respectivamente y que la  BBC en 2007 transmitió.

Bien, así las cosas, me enteré que se basaba en una novela por lo que me decidí a buscarla y leerla, confieso que me encantó más al conocer la historia contada en primera persona por la propia Jane Eyre.

Más tarde, supe que la familia Brontë había sido una familia dedicada a la literatura. Tres de sus integrantes Charlotte, Emily y Anne poseían algunas obras publicadas, me decidí entonces a buscarlas. “Agnes Grey” me encantó desde el principio, no supe muy bien el porqué, aunque ahora que lo pienso me identifico con su manera de escribir. Quise leer “Cumbres borrascosas”, de Emily, pero abandoné la lectura al tiempo que avanzaba en sus páginas, ese es un reto de los que aún no me he atrevido a sortear, últimamente he encontrado uno que otro de sus poemas traducidos al español y vaya que me han gustado.

Para mi cumpleaños, en enero, mi hermana me regaló la segunda de las novelas de Anne Brontë: “La inquilina de Wildfell Hall”, la leí y disfruté al tiempo que me indignaba con las actitudes de Mr. Hantingdon hacia su esposa; tanto en su vida de casados como luego al retorno de Helen para cuidar de él y me entristecía al suponer que la relación que presentaba en la primera parte del libro por Gilbert Markham no terminaría para nada bien.

Será en otra ocasión donde trataré en profundidad las obras de las hermanas más talentosas de la historia de la literatura inglesa, ese comentario ha surgido solo de mi creciente admiración por sus trabajos.


Despidiendo la Semana British

 
A los estimados lectores, que me han acompañado esta semana en el blog:

 
La Semana British ha llegado a su fin, el balance para mí ha sido positivo. Aprendí mucho sobre los escritores que tuvieron cabida en las entradas y descubrí algunos datos de interés. De la misma manera he podido conocer otros blogs que durante esta semana entregaron su aporte al conocimiento de la “Cultura British”. Todas las entradas que pude ver en los blogs generaron un interés de mi parte hacia ellos, en algunos ya soy seguidora, y en los que me faltan ya llegaré a tener un poquito de tiempo extra para echar un vistazo y obviamente seguirles.

Quiero agradecer de manera especial a Carmen por la buena iniciativa que tuvo al proponer esta semana. ¿Existirá una segunda versión?, espero que sí.

Otro tema que deseo tratar, es el de la tardanza de la aparición de esta entrada; confieso que cuando hoy me desperté para corregirla y publicarla quedé en shock al descubrir que no era para nada de mi agrado, pensé: ¡Por Dios, qué mal lo he hecho! Razón por la cual, confundida y enojada conmigo misma, decidí darle un vuelco con varias ideas que venían rondando mi cabeza durante la semana. Comencé a buscar un artículo, cuyo contenido leí un tiempo atrás y del que había olvidado por completo su existencia y su nombre, para encontrar datos más certeros sobre las hermanas Brontë. Sabía que mi idea de que algo iba mal no era del todo errónea; al encontrarlo supe que todas mis dudas y resquemores eran ciertos.

Comencé a trabajar nuevamente un poco atareada en casa sucede que está semana, en Chile, estamos de fiesta celebrando una nueva conmemoración de vida independiente y a mí me tocó cocinar—, y fue hasta la tarde que mis labores me liberaron para escribir.

Ustedes se preguntarán ¿para qué tanta explicación?, la respuesta es simple: “Les ofrezco una disculpa”, espero la acepten.

"La zamacueca", de Manuel Antonio Caro

Sin más me despido, esperando que todos se encuentren muy bien y tengan un excelente inicio de semana, por mi parte me dispongo a disfrutar con muchas lecturas y algunas ideas que tengo para escribir con las vacaciones que han traído para mí esta nueva semana, de la que también espero pasen pronto los días en que el olor que produce la carne en la parrilla deje de incentivar mi sentido del olfato, porque claro está que no me gusta comer carne, pero existen momentos en los que no deja de hacerse agua mi boca. Espero salir invicta.   

sábado, 15 de septiembre de 2012

A tan solo un día del final: Oscar Wilde



Oscar Fingal Oflahertie Wills Wilde, nace en Dublín, Irlanda, el día 16 de octubre de 1854. Su padre William Robert Wilde, médico de ojos y oídos a quien un escándalo sexual trunca su carrera; su madre Jane Esperanza Francesca Elgee, connotada poetisa comprometida con la causa nacionalista de Irlanda.

Los padres del escritor

Ingresa en 1864, con la edad de diez años, a Port Royal School de Enniskilen donde permanece hasta los diecisiete; en octubre de 1871 ingresa al Trinity College, en Dublín, lugar donde estudia a los Clásicos por tres años y gana la medalla de Oro de Berkeley, el mayor premio para los estudiantes de clásicos de ese colegio. En 1874, se traslada a Inglaterra a estudiar lenguas clásicas en la Universidad de Oxford; allí obtiene el tiene de Bachelor of Arts y gana el Oxford Newdigate Prize con su poema “Ravenna”, también es durante su estancia en esta institución donde Wilde consigue convertirse en una personalidad conocida; cuya excentricidad y exhibicionismo encuentran cabida en el dandismo y en ciertas teorías que, frente  a la práctica del realismo cada vez más en boga proclamaban que el placer era el único objeto de la práctica artística. El papel de la voluntad de la construcción del yo será una de las claves de la filosofía wildeana. Orbita en os círculos de John Ruskin y Walter Pater. Es en Oxford donde nace como un personaje que más tarde deslumbra a la sociedad londinense.

En 1880, tiene su primer acercamiento con el teatro con su obra “Vera, o los nihilistas”, ya en esta obra podemos apreciar la importancia del dialogo, el ingenio y la ambigüedad moral, elementos que más tarde contribuirán a toda su producción de escritos.

Con veintisiete años de edad, en 1881, reúne, revisa, y expande sus trabajos poéticos en su primer libro “Poemas”, estos venían siendo publicados en Kottabos y en la  Dublin University Magazine desde su ingreso en el Trinity College.

Tras el citado intento de formarse una reputación literaria como poeta, Wilde fracasa, pero encuentra en su ingenio una máscara; convirtiéndose en el correlato de de esos contemporáneos que no se sabe muy bien a que se dedican. Públicamente se le asocia al credo esteticista, movimiento cuya fama se debe sobre todo al tratamiento satírico que de su figura hacían semanarios cómicos como Punch o a la aparición de un personaje que se le asimilo en la opereta “Patience” de Gilbert y Sullivan. Ésta es una de las razones por las que le es ofrecido el convertirse en conferencista, y realiza una gira por Estados Unidos en 1882 como embajador del credo esteticista, cuyo principio básico se centraba en la frase “El arte por el arte”.

Contance Lloyd y su hijo Cyril

En 1884 se casa con Constance Lloyd, hija de Horace Lloyd un consejero de la reina Victoria; de esta unión nacen dos hijos: Cyril, en junio de 1885 y Vyvyan, en 1886; a quienes contaba historias del fondo inagotable de su imaginación. Su homosexualidad se expresa hasta entonces de manera difusa, aunque en parte se debe a los profundos cambios que sufre la delimitación de la homosexualidad en la época. Según Ellmann, la afloración de conciencia sobre su propia homosexualidad surge en 1886. Esta fecha coincide con el período de explotación febril, en su vida y en al arte, que en poco más de ocho años le da lugar al grueso de su creación literaria.

Wilde junto a Alfred Douglas

Wilde, al asumir su marginalidad sexual (aclaro que ese termino no me gusta para nada; me hace más sentido, opción sexual, el que se utiliza actualmente) consigue liberar su creatividad; son sus escritos de finales de 1880 y principios de 1990 los que le convierten en una figura clave de la modernidad. En 1892 conoce a Lord Alfred Douglas, más reconocido como Bosie, joven aristócrata, algo petimetre, arrogante y con ínfulas artísticas. La relación entre ambos está marcada principalmente por la diferencia de clases, mientras que a Wilde se le considera como un arribista irlandés, famoso por derecho propio a Bosie se le concede el hecho de ser la oveja negra de su aristocrática familia que jugaba a irritar a su padre, el Marqués de Queensberry. Es éste quien acaba por llevar a Wilde al banquillo de los acusados en abril de 1995, acusándolo de sodomita, luego que el mismo escritor le denunciara por este hecho bajo el concepto de calumnias. La condena de la sociedad que se identifica más con la defensa de un padre por un hijo de la mala influencia de Wilde alcanza su trabajo; se retira de la cartelera sus obras y sus libros de la librería. En 1895 se condena a Wilde a pasar dos años de trabajos forzados. El estado del escritor se refleja en “De profundis”, trabajo que se concibe como una carta a Lord Douglas llena de amargura.

Por otra parte, su esposa se separa definitivamente de él tras el escándalo de su juicio público y posterior encarcelación. Cambia su nombre y el de sus hijos por Holland, aunque nunca se divorcia del escritor.

Oscar Wilde nunca se recuperó de la experiencia carcelaria. En 1897 se establece en Francia; vive con el nombre falso de Sebastián Melmoth en la cuidad de Paris; allí deja de existir enfermo y arruinado el 30 de noviembre de 1900.  

Bien, hace un par de meses bajó mi curiosidad por leer a Oscar Wilde. Conocía algo de este escritor desde mi infancia; como olvidar “El gigante egoísta”, “El príncipe feliz”, “El ruiseñor y la rosa” o “El cumpleaños de la infanta”. Todos esos cuentos que mencioné me llevaron a un mundo mágico; ya un poco más grande como a los doce me atreví a leer “El fantasma de Canterville”, tras hacer volar mi miedo por el titulo; la sorpresa fue muy agradable. Creo que nunca olvidaré la tarde en que sir Simon de Canterville y Virginia Otis me envolvieron en su historia de pureza y redención; de la vida y de la muerte, he aquí la profecía que liberaría al fantasma:

“Cuando una niña rubia
pueda arrancar una oración de los labios del pecado,
y cuando el almendro estéril tenga fruto,
y una pequeña llore sus lágrimas para otro,
entonces toda la casa quedará en silencio
y Canterville alcanzará la paz”


El resto de su obra no dejó de sorprenderme cuando me aventuré con ellos al pedir varios libros en la biblioteca. Dentro de los que pude conocer está “El retrato de Dorian Gray”, única novela del autor. En ella nos presenta a un joven totalmente amoral, guapo y que dedica su vida de eterna juventud a buscar intensamente la belleza, de las alegrías sensuales, del vicio y del crimen; mientras que su doble, el retrato va reflejando las consecuencias de esa vida. También se pueden encontrar algunos sesgos de homosexualidad; por ejemplo está presente en la gran admiración que siente el autor del retrato, Basil Hallward por Dorian y la fascinación que más tarde tiene este último por Lord Henry, un personaje que influye fuertemente en la vida de Dorian Gray.

Con frases como esta: “Usted tiene la juventud más maravillosa, y la juventud es lo único que vale la pena poseer”, Lord Henry lleva a Gray a posicionar a la belleza como su único motor de vida.


“El crimen de Lord Arthur Saville y otros cuentos”, de 1891 que incluye varios cuentos más; el relato principal de esta recopilación muestra la historia de Lord Arthur Saville, quien tras conocer su destino por la palma de su mano hace de todo para que esto suceda y que no impida su boda con su amada Sybil Merton. Tras dos intentos fallidos de asesinatos la esperanza de compartir su vida junto a Sybil; sin aquella preocupación se ve perdida, esto le lleva a realizar algo impensado cuando ve una noche al señor Podgers, el quiromántico que le anuncio su fatalidad (les dejo la curiosidad para quienes no lo han leído).

” El abanico de Lady Windermere”, obra  de teatro que estrena con éxito en 1892, en el teatro St. James, el 20 de febrero. El elemento del título, el abanico, cobra importancia durante toda la obra y además la frase que agrega a la obra: “Una obra sobre una buena mujer”, muestra el sacrificio de una madre siendo excluida nuevamente de la sociedad respetable de Londres por salvar a su hija del mismo error que ella cometió tiempo atrás; y aunque en un principio ella desea aprovechar la buena posición del esposo de su hija se retira sin decir la verdad de su parentesco con Margaret, Lady Windermere, pero no sin antes conseguir un buen partido.

 En ella también se encuentran presentes elementos tan importantes e influyentes en la época como la buena sociedad (incluyendo el lugar que ocupa el mismo autor en ella), el dandismo (este relajamiento de costumbres que según Wilde es positivo no solo muestra su aceptación en la sociedad, siempre y cuando este no sea descubierto abiertamente; sino que además presenta al adulterio como signo de modernidad), el concepto del cotilleo (mecanismo de regulación de toda sociedad puritana; este descalifica a los transgresores y resulta fatal en todos los casos para ellos)  y los famosos epigramas de Wilde.

 ”… No se te ocurra tomarte en serio una sola palabra que diga…”, la Duquesa de Berwick hace alusión a Lord Darlington uno de los dandis de la obra; esto a su vez se puede interpretar como la misma posición de Wilde en la sociedad.

 El epigrama que más ruido me hace en la obra es uno que surge de la fallida conversación que desea establecer Lady Plyndale con Lord Windermer, quien para rechazar esta conversación dice: “ Me temo si puede disculparmeque debo reunirme con mi esposa” y ella le contesta: “ Oh, ni  lo sueñe. En estos tiempos es de lo más peligroso que un marido preste atención a su esposa en público. Hacerlo así lleva a pensar a la gente que le da palizas cuando están a solas. El mundo hoy mira con suspicacia cualquier cosa que parezca un matrimonio feliz. Pero ya le contaré cuando pasemos a comer”.


“La importancia de llamarse Ernest; una comedia trivial para gente seria”, vaya título, fue presentada en 1895, me quedo con la nota del traductor de la obra, Alberto Mira, quien apela a que la mejor interpretación que se puede dar al nombre de la obra es “La importancia de ser Honesto”. En esta ocasión Wilde presenta la historia de John Worthing o Jack para los efectos de la obra, quien cuando llega a Londres cambia su nombre por el de Ernest, con el siente que puede ser otra persona, allí es amigo de Algernon Moncrieff y está enamorado de la Honorable Gwendolen Fairfax, prima de Algernon e hija de una muy divertida Lady Bracknell; mientras que en su casa de campo utiliza su nombre real y es tutor de Cecily Cardew; quien a su vez es instruida por Miss Prísima, a ellas les cuenta que tiene un hermano llamado Ernest, quien es irresponsable y de cuando en cuando se mete en apuros por lo que él, Jack, acude a la cuidad para socorrerlo. Tras su última visita decide matarlo, poniendo fin así a su doble vida, tras conocer los sentimientos que encierra el nombre para su amada Gwendolen; sin duda, Jack cayó en su trampa, ella le dice que jamás podría amar a un hombre con otro nombre.

“… y mi ideal siempre ha sido amar a alguien con el nombre de Ernest. Hay algo en ese nombre que me inspira una confianza absoluta. En cuanto Algernon mencionó por primera vez que tenía un amigo llamado Ernest, supe que mi destino sería amarle”.

Por su parte, Algernon le confiesa a Jack que para escaparse de la cuidad al campo utiliza a un amigo surgido de su imaginación llamado Bunbury que para su conveniencia siempre está a punto de morir. Decidido a realizar una nueva incursión y, bunburinear, término que utiliza para justificar sus hazañas, llega hasta Tunbridge Wells a conocer a Cecily haciéndose pasar por Ernesto, ella al igual que Gwendolen, está enamorada de Ernest. Así, las cosas se enredan y ambos deciden bautizarse nuevamente para cambiar su nombre por el de Ernest, lo curioso de la obra es que finalmente en ese nombre existe algo de verdad para uno de los dos.

La ironía que se  presenta en la obra está principalmente marcada por el desprecio que sienten los cuatro enamorados por el matrimonio, que a lo largo del desarrollo de la obra es lo que más desean de la vida.

Para finalizar esta entrada deseo agregar que muchos de sus trabajos han sido llevado al cine, sin duda, en más de una oportunidad hemos visto algunas de estas adaptaciones.

Dentro de su trabajo podemos encontrar los siguientes títulos, clasificados de la siguiente manera:


Narrativa:

“El príncipe feliz y otros cuentos”, 1888; que incluye:
                - El príncipe feliz
                - El ruiseñor y la rosa
                - El gigante egoísta
                - El amigo fiel
                - El famoso cohete
Como su única novela está “El retrato de Dorian Gray”, 1891
“El crimen de Lord Arthur Saville y otras historias”, 1891; que incluye:
                - El crimen de Lord Arthur Saville
                - El fantasma de Canterville
                - La esfinge sin secreto
                - El modelo millonario
                - El retrato del Sr. W. H
“De profundis”, 1905.
 “Una casa de granadas”, 1892, incluye los cuentos:
                - El joven rey
                - El cumpleaños de la infanta
                - El pescador y su alma
                - El niño estrella


Ensayos:

“Intenciones”, 1891:
                - La decadencia de la mentira.
                - Pluma, lápiz y veneno.
                - El crítico artista.
                - La verdad sobre las máscaras.
“El alma del hombre bajo el socialismo”, 1891.
“Frases y filosofías para el uso de la juventud”, 1894.
“Algunas máximas para la instrucción de los súper-educados, 1894.


Poemas:

“Ravenna”, 1878.
“Poemas”, 1881.
“Poemas en prosa”, 1894.
“La esfinge”, 1894.
“Balada de la cárcel de Reading”, 1898.
“Requiescat”


Obras de teatro:

“Vera o los nihilistas”, 1880.
“La duquesa de Padua”, 1883.
“El abanico de Lady Windermere”, 1892.
“Una mujer sin importancia”, 1893.
“Salomé”, 1894.
“Un marido ideal”, 1895.
“La importancia de llamarse Ernest”, 1895.