sábado, 15 de septiembre de 2012

A tan solo un día del final: Oscar Wilde



Oscar Fingal Oflahertie Wills Wilde, nace en Dublín, Irlanda, el día 16 de octubre de 1854. Su padre William Robert Wilde, médico de ojos y oídos a quien un escándalo sexual trunca su carrera; su madre Jane Esperanza Francesca Elgee, connotada poetisa comprometida con la causa nacionalista de Irlanda.

Los padres del escritor

Ingresa en 1864, con la edad de diez años, a Port Royal School de Enniskilen donde permanece hasta los diecisiete; en octubre de 1871 ingresa al Trinity College, en Dublín, lugar donde estudia a los Clásicos por tres años y gana la medalla de Oro de Berkeley, el mayor premio para los estudiantes de clásicos de ese colegio. En 1874, se traslada a Inglaterra a estudiar lenguas clásicas en la Universidad de Oxford; allí obtiene el tiene de Bachelor of Arts y gana el Oxford Newdigate Prize con su poema “Ravenna”, también es durante su estancia en esta institución donde Wilde consigue convertirse en una personalidad conocida; cuya excentricidad y exhibicionismo encuentran cabida en el dandismo y en ciertas teorías que, frente  a la práctica del realismo cada vez más en boga proclamaban que el placer era el único objeto de la práctica artística. El papel de la voluntad de la construcción del yo será una de las claves de la filosofía wildeana. Orbita en os círculos de John Ruskin y Walter Pater. Es en Oxford donde nace como un personaje que más tarde deslumbra a la sociedad londinense.

En 1880, tiene su primer acercamiento con el teatro con su obra “Vera, o los nihilistas”, ya en esta obra podemos apreciar la importancia del dialogo, el ingenio y la ambigüedad moral, elementos que más tarde contribuirán a toda su producción de escritos.

Con veintisiete años de edad, en 1881, reúne, revisa, y expande sus trabajos poéticos en su primer libro “Poemas”, estos venían siendo publicados en Kottabos y en la  Dublin University Magazine desde su ingreso en el Trinity College.

Tras el citado intento de formarse una reputación literaria como poeta, Wilde fracasa, pero encuentra en su ingenio una máscara; convirtiéndose en el correlato de de esos contemporáneos que no se sabe muy bien a que se dedican. Públicamente se le asocia al credo esteticista, movimiento cuya fama se debe sobre todo al tratamiento satírico que de su figura hacían semanarios cómicos como Punch o a la aparición de un personaje que se le asimilo en la opereta “Patience” de Gilbert y Sullivan. Ésta es una de las razones por las que le es ofrecido el convertirse en conferencista, y realiza una gira por Estados Unidos en 1882 como embajador del credo esteticista, cuyo principio básico se centraba en la frase “El arte por el arte”.

Contance Lloyd y su hijo Cyril

En 1884 se casa con Constance Lloyd, hija de Horace Lloyd un consejero de la reina Victoria; de esta unión nacen dos hijos: Cyril, en junio de 1885 y Vyvyan, en 1886; a quienes contaba historias del fondo inagotable de su imaginación. Su homosexualidad se expresa hasta entonces de manera difusa, aunque en parte se debe a los profundos cambios que sufre la delimitación de la homosexualidad en la época. Según Ellmann, la afloración de conciencia sobre su propia homosexualidad surge en 1886. Esta fecha coincide con el período de explotación febril, en su vida y en al arte, que en poco más de ocho años le da lugar al grueso de su creación literaria.

Wilde junto a Alfred Douglas

Wilde, al asumir su marginalidad sexual (aclaro que ese termino no me gusta para nada; me hace más sentido, opción sexual, el que se utiliza actualmente) consigue liberar su creatividad; son sus escritos de finales de 1880 y principios de 1990 los que le convierten en una figura clave de la modernidad. En 1892 conoce a Lord Alfred Douglas, más reconocido como Bosie, joven aristócrata, algo petimetre, arrogante y con ínfulas artísticas. La relación entre ambos está marcada principalmente por la diferencia de clases, mientras que a Wilde se le considera como un arribista irlandés, famoso por derecho propio a Bosie se le concede el hecho de ser la oveja negra de su aristocrática familia que jugaba a irritar a su padre, el Marqués de Queensberry. Es éste quien acaba por llevar a Wilde al banquillo de los acusados en abril de 1995, acusándolo de sodomita, luego que el mismo escritor le denunciara por este hecho bajo el concepto de calumnias. La condena de la sociedad que se identifica más con la defensa de un padre por un hijo de la mala influencia de Wilde alcanza su trabajo; se retira de la cartelera sus obras y sus libros de la librería. En 1895 se condena a Wilde a pasar dos años de trabajos forzados. El estado del escritor se refleja en “De profundis”, trabajo que se concibe como una carta a Lord Douglas llena de amargura.

Por otra parte, su esposa se separa definitivamente de él tras el escándalo de su juicio público y posterior encarcelación. Cambia su nombre y el de sus hijos por Holland, aunque nunca se divorcia del escritor.

Oscar Wilde nunca se recuperó de la experiencia carcelaria. En 1897 se establece en Francia; vive con el nombre falso de Sebastián Melmoth en la cuidad de Paris; allí deja de existir enfermo y arruinado el 30 de noviembre de 1900.  

Bien, hace un par de meses bajó mi curiosidad por leer a Oscar Wilde. Conocía algo de este escritor desde mi infancia; como olvidar “El gigante egoísta”, “El príncipe feliz”, “El ruiseñor y la rosa” o “El cumpleaños de la infanta”. Todos esos cuentos que mencioné me llevaron a un mundo mágico; ya un poco más grande como a los doce me atreví a leer “El fantasma de Canterville”, tras hacer volar mi miedo por el titulo; la sorpresa fue muy agradable. Creo que nunca olvidaré la tarde en que sir Simon de Canterville y Virginia Otis me envolvieron en su historia de pureza y redención; de la vida y de la muerte, he aquí la profecía que liberaría al fantasma:

“Cuando una niña rubia
pueda arrancar una oración de los labios del pecado,
y cuando el almendro estéril tenga fruto,
y una pequeña llore sus lágrimas para otro,
entonces toda la casa quedará en silencio
y Canterville alcanzará la paz”


El resto de su obra no dejó de sorprenderme cuando me aventuré con ellos al pedir varios libros en la biblioteca. Dentro de los que pude conocer está “El retrato de Dorian Gray”, única novela del autor. En ella nos presenta a un joven totalmente amoral, guapo y que dedica su vida de eterna juventud a buscar intensamente la belleza, de las alegrías sensuales, del vicio y del crimen; mientras que su doble, el retrato va reflejando las consecuencias de esa vida. También se pueden encontrar algunos sesgos de homosexualidad; por ejemplo está presente en la gran admiración que siente el autor del retrato, Basil Hallward por Dorian y la fascinación que más tarde tiene este último por Lord Henry, un personaje que influye fuertemente en la vida de Dorian Gray.

Con frases como esta: “Usted tiene la juventud más maravillosa, y la juventud es lo único que vale la pena poseer”, Lord Henry lleva a Gray a posicionar a la belleza como su único motor de vida.


“El crimen de Lord Arthur Saville y otros cuentos”, de 1891 que incluye varios cuentos más; el relato principal de esta recopilación muestra la historia de Lord Arthur Saville, quien tras conocer su destino por la palma de su mano hace de todo para que esto suceda y que no impida su boda con su amada Sybil Merton. Tras dos intentos fallidos de asesinatos la esperanza de compartir su vida junto a Sybil; sin aquella preocupación se ve perdida, esto le lleva a realizar algo impensado cuando ve una noche al señor Podgers, el quiromántico que le anuncio su fatalidad (les dejo la curiosidad para quienes no lo han leído).

” El abanico de Lady Windermere”, obra  de teatro que estrena con éxito en 1892, en el teatro St. James, el 20 de febrero. El elemento del título, el abanico, cobra importancia durante toda la obra y además la frase que agrega a la obra: “Una obra sobre una buena mujer”, muestra el sacrificio de una madre siendo excluida nuevamente de la sociedad respetable de Londres por salvar a su hija del mismo error que ella cometió tiempo atrás; y aunque en un principio ella desea aprovechar la buena posición del esposo de su hija se retira sin decir la verdad de su parentesco con Margaret, Lady Windermere, pero no sin antes conseguir un buen partido.

 En ella también se encuentran presentes elementos tan importantes e influyentes en la época como la buena sociedad (incluyendo el lugar que ocupa el mismo autor en ella), el dandismo (este relajamiento de costumbres que según Wilde es positivo no solo muestra su aceptación en la sociedad, siempre y cuando este no sea descubierto abiertamente; sino que además presenta al adulterio como signo de modernidad), el concepto del cotilleo (mecanismo de regulación de toda sociedad puritana; este descalifica a los transgresores y resulta fatal en todos los casos para ellos)  y los famosos epigramas de Wilde.

 ”… No se te ocurra tomarte en serio una sola palabra que diga…”, la Duquesa de Berwick hace alusión a Lord Darlington uno de los dandis de la obra; esto a su vez se puede interpretar como la misma posición de Wilde en la sociedad.

 El epigrama que más ruido me hace en la obra es uno que surge de la fallida conversación que desea establecer Lady Plyndale con Lord Windermer, quien para rechazar esta conversación dice: “ Me temo si puede disculparmeque debo reunirme con mi esposa” y ella le contesta: “ Oh, ni  lo sueñe. En estos tiempos es de lo más peligroso que un marido preste atención a su esposa en público. Hacerlo así lleva a pensar a la gente que le da palizas cuando están a solas. El mundo hoy mira con suspicacia cualquier cosa que parezca un matrimonio feliz. Pero ya le contaré cuando pasemos a comer”.


“La importancia de llamarse Ernest; una comedia trivial para gente seria”, vaya título, fue presentada en 1895, me quedo con la nota del traductor de la obra, Alberto Mira, quien apela a que la mejor interpretación que se puede dar al nombre de la obra es “La importancia de ser Honesto”. En esta ocasión Wilde presenta la historia de John Worthing o Jack para los efectos de la obra, quien cuando llega a Londres cambia su nombre por el de Ernest, con el siente que puede ser otra persona, allí es amigo de Algernon Moncrieff y está enamorado de la Honorable Gwendolen Fairfax, prima de Algernon e hija de una muy divertida Lady Bracknell; mientras que en su casa de campo utiliza su nombre real y es tutor de Cecily Cardew; quien a su vez es instruida por Miss Prísima, a ellas les cuenta que tiene un hermano llamado Ernest, quien es irresponsable y de cuando en cuando se mete en apuros por lo que él, Jack, acude a la cuidad para socorrerlo. Tras su última visita decide matarlo, poniendo fin así a su doble vida, tras conocer los sentimientos que encierra el nombre para su amada Gwendolen; sin duda, Jack cayó en su trampa, ella le dice que jamás podría amar a un hombre con otro nombre.

“… y mi ideal siempre ha sido amar a alguien con el nombre de Ernest. Hay algo en ese nombre que me inspira una confianza absoluta. En cuanto Algernon mencionó por primera vez que tenía un amigo llamado Ernest, supe que mi destino sería amarle”.

Por su parte, Algernon le confiesa a Jack que para escaparse de la cuidad al campo utiliza a un amigo surgido de su imaginación llamado Bunbury que para su conveniencia siempre está a punto de morir. Decidido a realizar una nueva incursión y, bunburinear, término que utiliza para justificar sus hazañas, llega hasta Tunbridge Wells a conocer a Cecily haciéndose pasar por Ernesto, ella al igual que Gwendolen, está enamorada de Ernest. Así, las cosas se enredan y ambos deciden bautizarse nuevamente para cambiar su nombre por el de Ernest, lo curioso de la obra es que finalmente en ese nombre existe algo de verdad para uno de los dos.

La ironía que se  presenta en la obra está principalmente marcada por el desprecio que sienten los cuatro enamorados por el matrimonio, que a lo largo del desarrollo de la obra es lo que más desean de la vida.

Para finalizar esta entrada deseo agregar que muchos de sus trabajos han sido llevado al cine, sin duda, en más de una oportunidad hemos visto algunas de estas adaptaciones.

Dentro de su trabajo podemos encontrar los siguientes títulos, clasificados de la siguiente manera:


Narrativa:

“El príncipe feliz y otros cuentos”, 1888; que incluye:
                - El príncipe feliz
                - El ruiseñor y la rosa
                - El gigante egoísta
                - El amigo fiel
                - El famoso cohete
Como su única novela está “El retrato de Dorian Gray”, 1891
“El crimen de Lord Arthur Saville y otras historias”, 1891; que incluye:
                - El crimen de Lord Arthur Saville
                - El fantasma de Canterville
                - La esfinge sin secreto
                - El modelo millonario
                - El retrato del Sr. W. H
“De profundis”, 1905.
 “Una casa de granadas”, 1892, incluye los cuentos:
                - El joven rey
                - El cumpleaños de la infanta
                - El pescador y su alma
                - El niño estrella


Ensayos:

“Intenciones”, 1891:
                - La decadencia de la mentira.
                - Pluma, lápiz y veneno.
                - El crítico artista.
                - La verdad sobre las máscaras.
“El alma del hombre bajo el socialismo”, 1891.
“Frases y filosofías para el uso de la juventud”, 1894.
“Algunas máximas para la instrucción de los súper-educados, 1894.


Poemas:

“Ravenna”, 1878.
“Poemas”, 1881.
“Poemas en prosa”, 1894.
“La esfinge”, 1894.
“Balada de la cárcel de Reading”, 1898.
“Requiescat”


Obras de teatro:

“Vera o los nihilistas”, 1880.
“La duquesa de Padua”, 1883.
“El abanico de Lady Windermere”, 1892.
“Una mujer sin importancia”, 1893.
“Salomé”, 1894.
“Un marido ideal”, 1895.
“La importancia de llamarse Ernest”, 1895.

8 comentarios:

Carm9n dijo...

Genial!! Entre lo que me gusta Wilde y tu magnífica entrada me saco el sombrero...
Kisses,

Jennieh dijo...

Querida Carmen:

Que bueno que te gustó, gracias!!!

Besos.

Maria Carmen Martinez Molina dijo...

La obra de Wilde fue muy prolija, he visto la representación de alguna de sus obras teatrales y mis favoritas son su noevla El Retrato de Doryan Grey y desde luego El fantasma de Canterville, me gusta muchísimo su pluma, no sé como no escribió más novela ya que considero que lo hacía muy bien.
También es un personaje fascinante por su vida, imagino lo terrible que debió de ser el tema de la homosexualidad dada la época en la que vivió, su mujer y sus hijos tampoco lo debieron de pasar nada de bien.
Gracias a ti he conocido detalles de su biografía y de su obra que desconocía.
Besos, guapa.

Margari dijo...

Fantástica entrada!!! Un autor que me fascina, tanto por su obra como por su vida.
Besotes!!!

Fotogramas y Letras dijo...

Estupenda entrada! :) Wilde es uno de los autores British que más me gustan. Me encanta su ironía, sus frases chocantes llenas de verdad, su forma de narrar... un gran escritor.

Muchos besos!

Mika

Jennieh dijo...

Querida Wendy:

Que suerte a tuya con contar con ese privilegio de ver las obras de Wilde. Pienso igul que tú, él y su familia no deben haberlo pasardo nada bien. Me alegró que te gustara.

Un beso.

Jennieh dijo...

Querida Margari:

Sin duda, un escritor apreciado por mucho de nosotros.

Un beso.

Jennieh dijo...

Querida Mika:

Concuerdo contigo en todos los puntos que haces referencia a él, simplemente un gran escritor.

Un beso.