Oscar Fingal O’flahertie Wills Wilde, nace en Dublín, Irlanda, el día 16 de octubre de 1854. Su padre William Robert Wilde, médico de ojos y oídos a quien un escándalo sexual trunca su carrera; su madre Jane Esperanza Francesca Elgee, connotada poetisa comprometida con la causa nacionalista de Irlanda.
Los padres del escritor |
Ingresa en 1864, con la edad de diez años, a
Port Royal School de Enniskilen donde permanece hasta los diecisiete; en
octubre de 1871 ingresa al Trinity College, en Dublín, lugar donde estudia a
los Clásicos por tres años y gana la medalla de Oro de Berkeley, el mayor
premio para los estudiantes de clásicos de ese colegio. En 1874, se traslada a
Inglaterra a estudiar lenguas clásicas en la Universidad de Oxford; allí
obtiene el tiene de Bachelor of Arts y gana el Oxford Newdigate Prize con su
poema “Ravenna”, también es durante su estancia en esta institución donde Wilde
consigue convertirse en una personalidad conocida; cuya excentricidad y
exhibicionismo encuentran cabida en el dandismo y en ciertas teorías que, frente a la práctica del realismo cada vez más en
boga proclamaban que el placer era el único objeto de la práctica artística. El
papel de la voluntad de la construcción del yo será una de las claves de la
filosofía wildeana. Orbita en os círculos de John Ruskin y Walter Pater. Es en
Oxford donde nace como un personaje que más tarde deslumbra a la sociedad londinense.
En 1880, tiene su primer acercamiento con el
teatro con su obra “Vera, o los nihilistas”, ya en esta obra podemos apreciar
la importancia del dialogo, el ingenio y la ambigüedad moral, elementos que más
tarde contribuirán a toda su producción de escritos.
Con veintisiete años de edad, en 1881, reúne,
revisa, y expande sus trabajos poéticos en su primer libro “Poemas”, estos venían
siendo publicados en Kottabos y en la
Dublin University Magazine desde su ingreso en el Trinity College.
Tras el citado intento de formarse una
reputación literaria como poeta, Wilde fracasa, pero encuentra en su ingenio
una máscara; convirtiéndose en el correlato de de esos contemporáneos que no se
sabe muy bien a que se dedican. Públicamente se le asocia al credo esteticista,
movimiento cuya fama se debe sobre todo al tratamiento satírico que de su figura
hacían semanarios cómicos como Punch o a la aparición de un personaje que se le
asimilo en la opereta “Patience” de Gilbert y Sullivan. Ésta es una de las
razones por las que le es ofrecido el convertirse en conferencista, y realiza
una gira por Estados Unidos en 1882 como embajador del credo esteticista, cuyo
principio básico se centraba en la frase “El arte por el arte”.
Contance Lloyd y su hijo Cyril |
En 1884 se casa con Constance Lloyd, hija de
Horace Lloyd un consejero de la reina Victoria; de esta unión nacen dos hijos:
Cyril, en junio de 1885 y Vyvyan, en 1886; a quienes contaba historias del
fondo inagotable de su imaginación. Su homosexualidad se expresa hasta entonces
de manera difusa, aunque en parte se debe a los profundos cambios que sufre la
delimitación de la homosexualidad en la época. Según Ellmann, la afloración de
conciencia sobre su propia homosexualidad surge en 1886. Esta fecha coincide
con el período de explotación febril, en su vida y en al arte, que en poco más
de ocho años le da lugar al grueso de su creación literaria.
Wilde junto a Alfred Douglas |
Wilde, al asumir su marginalidad sexual (aclaro que ese termino no me gusta para nada; me hace más sentido, opción sexual, el que se utiliza actualmente)
consigue liberar su creatividad; son sus escritos de finales de 1880 y
principios de 1990 los que le convierten en una figura clave de la modernidad. En
1892 conoce a Lord Alfred Douglas, más reconocido como Bosie, joven
aristócrata, algo petimetre, arrogante y con ínfulas artísticas. La relación
entre ambos está marcada principalmente por la diferencia de clases, mientras
que a Wilde se le considera como un arribista irlandés, famoso por derecho
propio a Bosie se le concede el hecho de ser la oveja negra de su aristocrática
familia que jugaba a irritar a su padre, el Marqués de Queensberry. Es éste quien
acaba por llevar a Wilde al banquillo de los acusados en abril de 1995,
acusándolo de sodomita, luego que el mismo escritor le denunciara por este
hecho bajo el concepto de calumnias. La condena de la sociedad que se identifica
más con la defensa de un padre por un hijo de la mala influencia de Wilde
alcanza su trabajo; se retira de la cartelera sus obras y sus libros de la
librería. En 1895 se condena a Wilde a pasar dos años de trabajos forzados. El
estado del escritor se refleja en “De profundis”, trabajo que se concibe como
una carta a Lord Douglas llena de amargura.
Por otra parte, su esposa se separa definitivamente
de él tras el escándalo de su juicio público y posterior encarcelación. Cambia
su nombre y el de sus hijos por Holland, aunque nunca se divorcia del escritor.
Oscar Wilde nunca se recuperó de la
experiencia carcelaria. En 1897 se establece en Francia; vive con el nombre
falso de Sebastián Melmoth en la cuidad de Paris; allí deja de existir enfermo
y arruinado el 30 de noviembre de 1900.
Bien, hace un par de meses bajó mi curiosidad
por leer a Oscar Wilde. Conocía algo de este escritor desde mi infancia; como
olvidar “El gigante egoísta”, “El príncipe feliz”, “El ruiseñor y la rosa” o
“El cumpleaños de la infanta”. Todos esos cuentos que mencioné me llevaron a un
mundo mágico; ya un poco más grande como a los doce me atreví a leer “El
fantasma de Canterville”, tras hacer volar mi miedo por el titulo; la sorpresa
fue muy agradable. Creo que nunca olvidaré la tarde en que sir Simon de
Canterville y Virginia Otis me envolvieron en su historia de pureza y
redención; de la vida y de la muerte, he aquí la profecía que liberaría al
fantasma:
“Cuando una niña
rubia
pueda arrancar
una oración de los labios del pecado,
y cuando el
almendro estéril tenga fruto,
y una pequeña
llore sus lágrimas para otro,
entonces toda la
casa quedará en silencio
y Canterville
alcanzará la paz”
El resto de su obra no dejó de sorprenderme cuando
me aventuré con ellos al pedir varios libros en la biblioteca. Dentro de los
que pude conocer está “El retrato de Dorian Gray”, única novela del autor. En
ella nos presenta a un joven totalmente amoral, guapo y que dedica su vida de
eterna juventud a buscar intensamente la belleza, de las alegrías sensuales,
del vicio y del crimen; mientras que su doble, el retrato va reflejando las
consecuencias de esa vida. También se pueden encontrar algunos sesgos de
homosexualidad; por ejemplo está presente en la gran admiración que siente el
autor del retrato, Basil Hallward por Dorian y la fascinación que más tarde
tiene este último por Lord Henry, un personaje que influye fuertemente en la
vida de Dorian Gray.
Con frases como esta: “Usted tiene la juventud
más maravillosa, y la juventud es lo único que vale la pena poseer”, Lord Henry
lleva a Gray a posicionar a la belleza como su único motor de vida.
“El crimen de Lord Arthur Saville y otros
cuentos”, de 1891 que incluye varios cuentos más; el relato principal de esta
recopilación muestra la historia de Lord Arthur Saville, quien tras conocer su
destino por la palma de su mano hace de todo para que esto suceda y que no
impida su boda con su amada Sybil Merton. Tras dos intentos fallidos de
asesinatos la esperanza de compartir su vida junto a Sybil; sin aquella
preocupación se ve perdida, esto le lleva a realizar algo impensado cuando ve
una noche al señor Podgers, el quiromántico que le anuncio su fatalidad (les
dejo la curiosidad para quienes no lo han leído).
” El abanico de Lady Windermere”, obra de teatro que estrena con éxito en 1892, en
el teatro St. James, el 20 de febrero. El elemento del título, el abanico,
cobra importancia durante toda la obra y además la frase que agrega a la obra:
“Una obra sobre una buena mujer”, muestra el sacrificio de una madre siendo
excluida nuevamente de la sociedad respetable de Londres por salvar a su hija
del mismo error que ella cometió tiempo atrás; y aunque en un principio ella
desea aprovechar la buena posición del esposo de su hija se retira sin decir la
verdad de su parentesco con Margaret, Lady Windermere, pero no sin antes
conseguir un buen partido.
En
ella también se encuentran presentes elementos tan importantes e influyentes en
la época como la buena sociedad (incluyendo el lugar que ocupa el mismo autor
en ella), el dandismo (este relajamiento de costumbres que según Wilde es
positivo no solo muestra su aceptación en la sociedad, siempre y cuando este no
sea descubierto abiertamente; sino que además presenta al adulterio como signo
de modernidad), el concepto del cotilleo (mecanismo de regulación de toda
sociedad puritana; este descalifica a los transgresores y resulta fatal en
todos los casos para ellos) y los
famosos epigramas de Wilde.
”… No
se te ocurra tomarte en serio una sola palabra que diga…”, la Duquesa de
Berwick hace alusión a Lord Darlington uno de los dandis de la obra; esto a su
vez se puede interpretar como la misma posición de Wilde en la sociedad.
El
epigrama que más ruido me hace en la obra es uno que surge de la fallida
conversación que desea establecer Lady Plyndale con Lord Windermer, quien para
rechazar esta conversación dice: “ Me temo —si puede
disculparme— que debo reunirme con mi esposa” y ella le contesta: “ Oh, ni lo sueñe. En estos tiempos es de lo más
peligroso que un marido preste atención a su esposa en público. Hacerlo así
lleva a pensar a la gente que le da palizas cuando están a solas. El mundo hoy
mira con suspicacia cualquier cosa que parezca un matrimonio feliz. Pero ya le
contaré cuando pasemos a comer”.
“La importancia de llamarse Ernest; una
comedia trivial para gente seria”, vaya título, fue presentada en 1895, me
quedo con la nota del traductor de la obra, Alberto Mira, quien apela a que la
mejor interpretación que se puede dar al nombre de la obra es “La importancia
de ser Honesto”. En esta ocasión Wilde presenta la historia de John Worthing o
Jack para los efectos de la obra, quien cuando llega a Londres cambia su nombre
por el de Ernest, con el siente que puede ser otra persona, allí es amigo de Algernon
Moncrieff y está enamorado de la Honorable Gwendolen Fairfax, prima de Algernon
e hija de una muy divertida Lady Bracknell; mientras que en su casa de campo utiliza
su nombre real y es tutor de Cecily Cardew; quien a su vez es instruida por
Miss Prísima, a ellas les cuenta que tiene un hermano llamado Ernest, quien es
irresponsable y de cuando en cuando se mete en apuros por lo que él, Jack,
acude a la cuidad para socorrerlo. Tras su última visita decide matarlo,
poniendo fin así a su doble vida, tras conocer los sentimientos que encierra el
nombre para su amada Gwendolen; sin duda, Jack cayó en su trampa, ella le dice
que jamás podría amar a un hombre con otro nombre.
“… y mi ideal siempre ha sido amar a alguien
con el nombre de Ernest. Hay algo en ese nombre que me inspira una confianza
absoluta. En cuanto Algernon mencionó por primera vez que tenía un amigo
llamado Ernest, supe que mi destino sería amarle”.
Por su parte, Algernon le confiesa a Jack que
para escaparse de la cuidad al campo utiliza a un amigo surgido de su
imaginación llamado Bunbury que para su conveniencia siempre está a punto de
morir. Decidido a realizar una nueva incursión y, bunburinear, término que
utiliza para justificar sus hazañas, llega hasta Tunbridge Wells a conocer a
Cecily haciéndose pasar por Ernesto, ella al igual que Gwendolen, está
enamorada de Ernest. Así, las cosas se enredan y ambos deciden bautizarse
nuevamente para cambiar su nombre por el de Ernest, lo curioso de la obra es
que finalmente en ese nombre existe algo de verdad para uno de los dos.
La ironía que se presenta en la obra está principalmente marcada
por el desprecio que sienten los cuatro enamorados por el matrimonio, que a lo
largo del desarrollo de la obra es lo que más desean de la vida.
Para finalizar esta entrada deseo agregar que muchos de sus trabajos han sido llevado al cine, sin duda, en más de una oportunidad hemos visto algunas de estas adaptaciones.
Dentro de su trabajo podemos encontrar los
siguientes títulos, clasificados de la siguiente manera:
Narrativa:
“El príncipe feliz y otros cuentos”, 1888;
que incluye:
-
El príncipe feliz
-
El ruiseñor y la rosa
-
El gigante egoísta
-
El amigo fiel
-
El famoso cohete
Como su única novela está “El retrato de
Dorian Gray”, 1891
“El crimen de Lord Arthur Saville y otras
historias”, 1891; que incluye:
-
El crimen de Lord Arthur Saville
-
El fantasma de Canterville
-
La esfinge sin secreto
-
El modelo millonario
-
El retrato del Sr. W. H
“De profundis”, 1905.
“Una
casa de granadas”, 1892, incluye los cuentos:
-
El joven rey
-
El cumpleaños de la infanta
-
El pescador y su alma
-
El niño estrella
Ensayos:
“Intenciones”, 1891:
-
La decadencia de la mentira.
-
Pluma, lápiz y veneno.
-
El crítico artista.
-
La verdad sobre las máscaras.
“El alma del hombre bajo el socialismo”,
1891.
“Frases y filosofías para el uso de la
juventud”, 1894.
“Algunas máximas para la instrucción de los
súper-educados, 1894.
Poemas:
“Ravenna”, 1878.
“Poemas”, 1881.
“Poemas en prosa”, 1894.
“La esfinge”, 1894.
“Balada de la cárcel de Reading”,
1898.
“Requiescat”
Obras de teatro:
“Vera o los nihilistas”, 1880.
“La duquesa de Padua”, 1883.
“El abanico de Lady Windermere”,
1892.
“Una mujer sin importancia”,
1893.
“Salomé”, 1894.
“Un marido ideal”, 1895.
“La importancia de llamarse
Ernest”, 1895.
8 comentarios:
Genial!! Entre lo que me gusta Wilde y tu magnífica entrada me saco el sombrero...
Kisses,
Querida Carmen:
Que bueno que te gustó, gracias!!!
Besos.
La obra de Wilde fue muy prolija, he visto la representación de alguna de sus obras teatrales y mis favoritas son su noevla El Retrato de Doryan Grey y desde luego El fantasma de Canterville, me gusta muchísimo su pluma, no sé como no escribió más novela ya que considero que lo hacía muy bien.
También es un personaje fascinante por su vida, imagino lo terrible que debió de ser el tema de la homosexualidad dada la época en la que vivió, su mujer y sus hijos tampoco lo debieron de pasar nada de bien.
Gracias a ti he conocido detalles de su biografía y de su obra que desconocía.
Besos, guapa.
Fantástica entrada!!! Un autor que me fascina, tanto por su obra como por su vida.
Besotes!!!
Estupenda entrada! :) Wilde es uno de los autores British que más me gustan. Me encanta su ironía, sus frases chocantes llenas de verdad, su forma de narrar... un gran escritor.
Muchos besos!
Mika
Querida Wendy:
Que suerte a tuya con contar con ese privilegio de ver las obras de Wilde. Pienso igul que tú, él y su familia no deben haberlo pasardo nada bien. Me alegró que te gustara.
Un beso.
Querida Margari:
Sin duda, un escritor apreciado por mucho de nosotros.
Un beso.
Querida Mika:
Concuerdo contigo en todos los puntos que haces referencia a él, simplemente un gran escritor.
Un beso.
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