Charles John Huffam Dickens, nació
el 7 de febrero de 1812, en Portsmouth, Inglaterra.
Hijo de John Dickens y Elizabeth Barrow; es uno de los novelistas más conocidos
de la literatura universal, así como de la época victoriana. Su niñez no fue
sencilla, su padre acostumbrado al despilfarro fue denunciado por deudas
impagas por lo que fue encarcelado en la prisión de Marshalsea (conocida por
nosotros en su novela La pequeña Dorrit); lugar donde gran parte de la familia
se traslado a vivir, mientras que Charles Dickens quien fue acogido en una casa
de Little Collage Street.
A los doce años comenzó a
trabajar en fábrica de betún para calzado “Warren's boot-blacking factory”, donde pegaba etiquetas a los envases,
ganando seis chelines semanales que le permitían pagar su alojamiento y ayudar
a su familia, que recordemos, se encontraba en su mayoría junto a su padre en
la prisión.
Su educación, fue más bien tardía; a la edad de nueve años comenzó a
asistir a una escuela en Rome Lane y más tarde estudió cultura en la escuela de
William Gile, un graduado de Oxford. Lector voraz, lo que le permitió educarse
de manera autodidacta; este hecho le hizo blanco de muchas críticas.
A los quince años, Dickens empezó a trabajar como pasante en el bufete
de los procuradores Ellis & Blackmore y luego como taquígrafo judicial.
En 1828 comenzó a colaborar como reportero en el Doctor´s Commons y más
tarde ingresó como cronista parlamentario en el True Sun.
En 1834 comenzó a trabajar como periodista político para el Morning
Chronicle, donde informaba sobre los debates parlamentarios y cubría las
campañas electorales. Sus artículos, que habían comenzado a aparecer en forma
de esbozos literarios desde 1833, fueron publicados como el primer volumen de
Sketches bajo el seudónimo de Boz en el año 1836. Con este trabajo se da paso
para entregar ese mismo año, en marzo, las primeras publicaciones de “Los
papeles póstumos del club Pickwick”. Dedicó gran parte de su vida, desde ese
entonces, a contribuir y editar periódicos.
En abril de 1836, contrajo matrimonio con Catherine Thompson Hogarth
con quien tuvo diez hijos. Su vida junto a su esposa no estuvo exenta de
problemas; ella no logró acostumbrase a la vida tan ajetreada y expuesta de
Dickens, sin contar con la gran tarea de tener que vigilar a sus hijos. Por
esta razón su cuñada, Georgina, llegó a
ayudar a su esposa; con quien se le vinculó sentimentalmente. Más tarde en 1858
se divorcia, en una época donde tal acto era impensado sobre todo para una
figura tan destacada como él. Encontró refugio, luego de su divorcio, en casa
de su amigo Wilkie Collins, con quien escribió relatos en conjunto.
Entre 1836 y 1839 trabajó como editor de Bentley´s Miscellany;
contribuyó también en otros dos periódicos Household Words y All the Year
Round; Household, lo fundó él en 1849 con el propósito de difundir escritos de
autores poco conocidos; sin contar que publicó dos de sus obras más excelsas
“La casa desolada” y “Tiempos difíciles".
Sobrevivió a un accidente ferroviario en 1865, a su regreso de Francia
(el de Staplehurst), donde el único vagón de primera clase que no cayó fue aquel
en que se encontraba este escritor británico; atendió a los heridos y
moribundos antes que llegasen los rescatistas, con posterioridad a esta experiencia escribió una historia
llamada El hombre señal, cuyo protagonista tiene la premonición de un choque
ferroviario (no sé por qué, pero me suena a una película que va como en su
vigésima entrega). Por medio de un libro que publicó su hija Kate, en 1939, se
conoció de su aventura con la actriz Ellen Ternan que precisamente viajaba con
su madre junto a Dickens, él se las arregló para evadirse de la investigación,
evitando el escándalo que una información como esa podía haber causado; su hija
también afirmó que la actriz y su padre tuvieron un hijo que murió de niño,
cuya existencia nunca fue comprobada, al
no existir pruebas que corroboraran su declaración.
Perdón, quizá les suene a
cotilleo mucha de esta información, pero creo que es necesaria para
contextualizar la vida de este escritor; si bien es cierto que él nunca habló
de su dura infancia, la hemos podido conocer gracias a una biografía de John
Forster publicada seis años después de su muerte, en la que Dickens colaboró. Y
por medio de su relatos, porque muchas de las historias que él escribió tienen
algo que ver con su vida.
Bien, vamos a lo que nos convoca,
su literatura. El estilo de Dickens, siempre estuvo marcado por un amplio
sentido social; como crítico de la pobreza y de estratificación social, de la
época victoriana, Dickens mostró empatía por el hombre común y escepticismo por
la Burguesía. Llegó a dar conferencias sobre los derechos de autor, defensa de
las prostitutas y condena de la pena de muerte, temas recurrentes en Londres
como divertimento del pueblo. Como crítico de la pobreza y de estratificación social
de la época victoriana, Dickens mostró empatía por el hombre común y
escepticismo por la Burguesía.
Con sus relatos hizo que temas,
que eran normalmente ignorados, se enfrentaran; y tanto periodistas como
políticos comenzaron a abarcar temas de opresión de clase en sus agendas. En su
cuento "A Christmas Carol" o conocido en español como "Un cuento de Navidad",
Dickens se propuso remover las conciencias de sus lectores y convencerlos de la
necesidad de ser bondadosos y ser caritativos en un mundo injusto.
Sus letras llegaron al público
por medio de entregas semanales o mensuales, las que hacían más económicas y
accesibles sus historias, aunque más tarde igualmente fueron reimpresas en
libros. Dickens, sabía manejar la tensión de sus historias, y les daba a sus
lectores los que deseaban; por ejemplo en Oliver Twist tuvieron que esperar dos
meses para saber si el pequeño había muerto tras recibir un disparo, luego que
Oliver estuviera involucrado en un enredoso robo.
También, es recordado por sus
memorables y creativos personajes; que junto a sus peculiaridades llevan
nombres como: Ebenezer Scrooge (sinónimo en inglés de ávaro y misántropo),
Fagin, Mrs. Gamp, David Copperfield, Charles Darnay, Oliver Twist, Micawber,
Pecksniff, Miss Havisham, Wackford Squeers.
Entre 1836 y 1837 aparece publicada
su primera novela, "Los papeles póstumos del club Pickwick"; considerada como una de las obras maestras de la literatura
inglesa. Esta novela puede interpretarse como una sátira a la filantropía.
"Oliver Twist", comenzó a publicarse
en febrero de 1837 y concluyó en abril de 1839, esta segunda novela de Dickens
es la primera en presentar, en lengua inglesa, a un niño como protagonista y
también es reconocida como una de las primeras novelas sociales de la historia
de la literatura. En ella se narra la historia de un huérfano; con él descubrimos
la diferencia que existe entre el campo y Londres; mientras, que en el primero
se encuentra todo lo bueno de la sociedad: la alegría, la felicidad y el
bienestar, junto a diversos personajes; en el segundo escenario (Londres) está todo lo
contrario: la delincuencia, la prostitución, la suciedad, la marginalidad
social entre otras cosas. Dickens, crítica fuertemente el trabajo infantil y la
explotación de niños para cometer delitos, esta obra también es reconocida como
un trabajo autobiográfico, donde refleja su experiencia de trabajar diez horas
diarias cuando tan solo tenía doce años. Finalmente, Oliver es rescatado por el
Sr. Brownlow, un amigo de su padre; quien deja en evidencia la procedencia del
muchacho y, el descaro de su medio hermano, Edward Leeford, al ocultar que su
padre, Edwin Leeford, les dejó a Agnes Fleming, su prometida, y al hijo de
ambos, Oliver, una herencia de ochocientas libras.
Portada de "La tienda de Antigüedades" |
También encontramos entre 1838 y
1840 la publicación de "Nicholas Nickleby". Otra obra de Dickens que tuvo éxito,
no solamente en Inglaterra; sino, que también en América, fue La tienda de
Antigüedades que apareció entre 1840 y 1841, en esta historia relata las
desdichas de Nelly; que incluye pasajes inspirados en el fallecimiento de su
pequeña cuñada, Mary Hogarth, de diecisiete años a quien Charles Dickens
apreciaba en demasía. En esta historia Nelly muere, muy por en contra de todo
lo que los lectores esperaban de la historia.
"Notas de América", es una
incursión de seis meses, tiempo que Dickens y su esposa recorren distintas
ciudades de Inglaterra y una parte de Canadá; es un viaje ilustrativo a través de
la sociedad americana, que se encuentra en pleno desarrollo, y de un estudio crítico
de sus estructuras sociales, judiciales, penales e industriales. Sin duda nos muestra
sociopolíticamente la sociedad Norteamericana del siglo XIX. Por esta obra fue
rechazado y fuertemente criticado por la sociedad estadounidense; en ella dejó
ver su punto de vista en contra de la esclavitud. Aunque más tarde, se
reconcilió con los lectores de esa región, gracias a la publicación de Un cuento
de Navidad en 1843.
A Christmas Carol, conocida también
como Un cuento de Navidad o Canción de navidad, relata la historia de Ebenezer
Scrooge, quien vive una particular noche en la víspera de la Navidad. La visita
del espectro de su antiguo socio, Jacob Marley, hace desfilar ante Scrooge la visión de los espíritus de las Navidades
pasadas, presentes y futuras intentando conmover su avaro y egoísta corazón.
Con esta narración, Dickens, nos demuestra que es capaz de conmover en la misma
medida que nos hace disfrutar de sus escritos, pasando esto incluso en la
actualidad.
Durante los años 1846 y 1848,
apareció su novela Dombey e hijo, donde apoyándose para la escritura en la
maestría que alcanzó en el manejo de los recursos novelísticos, cambió su
método de trabajo; sí, durante el desarrollo de ella pasó de la improvisación
hacia la completa planificación.
En el semanario que fundó en el
año 1849, Household Words, publicó dos de sus obras; Casa desolada, entre los
años 1852 y 1853 y Tiempos difíciles, en el año 1854.
David Copperfield, publicada por
entregas en 1849, novela homónima,
narrada en primera persona, la primera en este estilo por Dickens. También nos
cuenta una parte de la vida del autor, quien recordemos fue obligado a trabajar
en una fábrica de betún para calzado. Con esta novela reimpresa en un solo volumen
en el año 1950, llegó a vender más de cien mil ejemplares en poco tiempo.
La pequeña Dorrit, aparece entre
los años 1855 y 1857, Amy Dorrit nacida en la prisión de Marshalsea, hija de
William Dorrit, que permanece encarcelado por deudas, llega a trabajar a la
casa de la Sra., Clennan, madre de Arthur Clennan, quien ha permanecido lejos de Londres por varios años;
y que tras encontrar a la pequeña Dorrit trabajando para su madre decide
averiguar qué asunto se esconde tras ese acto inusual de bondad de su madre. Al conocer la historia de Amy, luego de
seguirla hasta su hogar, que no es más que la prisión, decide ayudarla y
descubre que el Sr. Dorrit es heredero de una gran fortuna. A esa altura Amy está
enamorada de Arthur Clennan, pero su padre la lleva lejos a conocer todo
aquello que la vida les privó por tanto tiempo. Arthur es encarcelado por
deudas en Marshalsea. Amy vuelve nuevamente pobre a Londres, luego que su padre
fuese estafado por un banquero inescrupuloso que más tarde se quitó la vida
para no asumir sus responsabilidades y dejar asegurada a su familia, donde encuentra
muy enfermo a Arthur y decide cuidarlo, en ese instante él descubre sus
sentimientos por la pequeña Dorrit, que para mi gusto nunca quiso ver; pese a
la insistencia de ella. Al final de la historia el socio de Arthur, Daniel
Doyce, un inventor, que tras aburrirse de toda la burocracia existente en
Inglaterra, viaja al extranjero de donde vuelve con una gran fortuna y saca a
Arthur de la cárcel. También Amy, descubre que Arthur no es hijo de la Sra. Clennan, pero
decide guardar el secreto tras ver el arrepentimiento de la mujer, que finalmente
se ve obligada a salir de su casa antes que esta se demoliera y sepultara
consigo al Sr. Rigaud, que intentaba chantajearla contando la verdadera
procedencia del hijo de la familia Clennan, además de contar que Amy era
heredera de una gran propiedad.
"Portada de la edición inglesa" |
Otras obras de Dickens son Historias de dos
ciudades, publicada el año 1859; Grandes esperanzas, que apareció entre 1860 y
1861; Nuestro amigo mutuo, publicada entre los años 1864 y 1865; El guardavía,
publicada en 1866.y afirmó que Dickens y Ternan tuvieron un hijo que
murió en la infancia, aunque no existe ninguna evidencia concreta que corrobore
sus afirmaciones.
Estas obras son las más destacadas,
ahora me veo obligada a llegar al final de la vida de este escritor. Dickens
nunca se recuperó de su accidente ferroviario, a pesar de haber salido ileso de
él. Se dedicó a completar Nuestro amigo mutuo y a comenzar El misterio de Edwin
Drood, cuyo final, al estar inacabada la obra, ha dado paso a innumerables hipótesis.
Se dedicó, también a las lecturas públicas de sus más amadas novelas; llegando,
incluso, a dar una de ellas en un teatro de Nueva York, que formó parte de la
primera realizada en Estados Unidos.
Escribió para el Old Year
Magazine hasta su muerte y fue recibido por la reina Victoria I, gran lectora
de sus obras.
Ya en 1869 aceptó presidir
Birmingham and Midland Institute, llegando a ser el décimo sexto presidente de
la institución.
Tras sufrir una apoplejía,
Charles Dickens, murió el día 9 de junio de 1870; no sin antes dejar un fuerte
legado; que, incluso en nuestros días llama la atención.
Retrato realizado por Frith |
Como han podido observar la obra
de Dickens es amplia, pero tengo una crítica que hacer; no se alarmen, no es a
él ni sus obras, está va más bien dirigida a las traducciones que se pueden
encontrar a su obra en español; por mi parte, traté de leer varias de ellas
para prepararme, pero sorpresa, las traducciones me dejaron con un gusto a poco.
Portada de la última edición en español, editorial El Alba. |
En casi todas ellas siempre dejan volando
muchos asuntos, que para mi gusto las novelas no tienen, pues en las novelas, sin
importar su extensión, se da mucho más valor a la descripción; cosa que en casi
todas falta. Un claro ejemplo de ello, es La pequeña Dorrit, que leí el año
pasado, me intrigó luego de ver un par de capítulos de la serie donde aparece
mi querido Matthew Macfadyen, pero me sorprendió que la serie contara con
tantos capítulos siendo una obra tan corta, como la que leí yo en ese entonces;
bien, buscando y buscando me encontré con una edición especialmente preparada
para el bicentenario del nacimiento de Charles Dickens, que sorprendentemente
cuenta con más de mil páginas de la obra. En ese instante comprendí el porqué
de tantos capítulos. Sé que un día no muy lejano, podré tener un ejemplar en
papel, mientras tanto me conformo con leerla en mi ordenador; porque ¡Válgame Dios,
el precio que se debe pagar es muy alto!; por lo menos aquí, el querer leer,
incluye, además del I.V.A los costes por internación y varios más.
7 comentarios:
Dickens, el gran Dickens!! Como persona, bueno, no era perfecto (como no lo somos nadie), pero como escritor poco reproches se le pueden hacer, verdad?
Kisses,
Toda la razón mi querida Carmen, lamentablemente llevar una vida expuesta trae consecuencias.
Un beso
Hola!
Muy completa esta entrada sobre Dickens. Yo también soy fan de este autor tan increíble y de sus historias. La verdad es que aún me faltan muchas obras por leer de él pero una de mis preferidas es sin duda Grandes esperanzas (un gran libro). Gracias a que es el bicentenario estamos empezando a dsfrutar bien de sus obras porque habían libros que ni siquiera habían sido traducidos al español, por ejemplo La tienda de antigúedades. Y La pequeña Dorrit pedazo tocho ¿no? Mi madre me lo quería comprar porque a ella le encantó cuando se lo leyó hace muchos años pero al ver lo caro que era ya me dijo que hasta que no saliera de bolsillo que me olvidara. Merecerá mucho la pena leer esta nueva traducción :)
Me ha gustado mucho tu rinconcito victoriano ;) Te seguiré leyendo.
Un beso y feliz finde!
Mika
Es una magnífica entrada. Te debe haber tomado buen tiempo confeccionarla.
Saludos.
Querida Mika:
Gracias por la visita y la recomendación del libro, me alegra que te haya gustado la entrada sobre Dickens. Yo espero que sí valga la pena leer la nueva traducción de "La pequeña Dorrit"; si he confesarme he sido un poco floja con el tema, ya que gracias a un ángel pude conseguirlo en formato digital, pero sucede que yo sigo prefiriendo el papel.
Un beso.
Querido Martín:
Me alegra que te haya gustado la entrada; y sí me tomo tiempo, pero más que escribirla me rondó por días en la cabeza.
Saludos.
He leído poquito de Dickens, pero para eso me apunté al reto, jeje. Tengo pendiente leer Oliver Twist que lo tengo en casa y no lo sabía.
Besos!
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